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miércoles, 24 de septiembre de 2014

Incoherencia de la Presidencia Peruana de la COP20 en Naciones Unidas


24/09/14.- El día de ayer volvieron a reunirse los líderes mundiales en el marco de la Cumbre Climática de Naciones Unidas. Desde su último encuentro en el 2009 en Copenhague, los desastres naturales relacionados con el clima han costado al mundo casi USD 500,000 millones (casi medio billón de dólares), han cobrado la vida de más de 112.000 personas y dejaron damnificadas a más de 650 millones de personas (1). 

A pesar que el domingo 21 en la ciudad de Nueva York se movilizaron más de medio millón de personas exigiendo “acción y no palabras”, una vez más la intervención de los líderes mundiales ha sido lamentable. Débiles anuncios y pocos compromisos caracterizaron la mayoría de las intervenciones, perdiendo una vez más la oportunidad de dar pasos ambiciosos y urgentes para responder a la crisis climática global. 

Representantes de la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático advirtieron que limitados compromisos expresados en Nueva York alarman y hacen que el camino hacia Lima (COP20) y Paris (COP21) sea aún más difícil. Advirtieron que en este contexto, resulta más urgente un fuerte y comprometido liderazgo de Perú y Francia encargados del proceso hasta el final del 2015 para destrabar este proceso.

Incoherencia y doble discurso. Critican premios otorgados por el sector extractivo

Los voceros de la Cumbre de los Pueblos coinciden en la importancia de atender los problemas de la deforestación y tala ilegal en el Perú, pero cuestionaron el discurso vago y soso del mandatario peruano y la supuesta prioridad que tiene respecto a las políticas nacionales que aplica.

“En la lucha contra la deforestación y la tala ilegal es fundamental la seguridad jurídica de los territorios indígenas y aquí el Estado peruano tiene una deuda enorme con las comunidades y pueblos originarios” afirmó Gladis Vila, presidenta de ONAMIAP y vocera de la Cumbre de los Pueblos.

“Esa fue la causa del asesinato de Edwin Chota y otros tres hermanos indígenas a manos de la mafia de la tala ilegal institucionalizada en el Perú con la complicidad de funcionarios. El problema se agrava con el debilitamiento de la institucionalidad y fiscalización ambiental mediante la Ley 30230 que el gobierno promulgó recientemente” agregó Vila.

Los delegados de la Cumbre de los Pueblos expresaron su preocupación por la insignia de oro otorgada en condecoración a Ollanta Humala por parte de Americas Society, una organización continental con sede en Nueva York que incluye entre sus miembros a algunas de las empresas más poderosas del mundo, entre ellas, las empresas mineras: Barrick y Freeport-McMoRan (Cerro Verde), y la petrolera Pluspetrol, que auspician directamente esta premiación con una cena al presidente peruano.

“El reconocimiento por servicios prestados otorgado a Humala por tres empresas que representan al sector extractivo y que tienen en su haber una secuela de conflictos socio ambientales con comunidades del Perú dice mucho del compromiso del presidente con actividades que dañan el ambiente y los ecosistemas vulnerables ante el cambio climático” advirtió Antolín Huáscar vocero de la Cumbre de los Pueblos. 

“Este tipo de reconocimiento premia un modelo de crecimiento económico basado en la extracción de recursos naturales con altos costos sobre las comunidades locales y el medio ambiente. En un escenario de emergencia climática global, este tipo de reconocimientos no debieran ser celebrados” manifestó Huáscar.

Debilidad de la Presidencia Peruana de la COP20

“Los líderes mundiales no pueden seguir dando la espalda a una evidencia global que está costando miles de vidas y que pone el riesgo la propia supervivencia de la humanidad. En este contexto, la intervención del Presidente Ollanta Humala ha sido débil, perdiendo una importante oportunidad para el Perú y el mundo”, advirtió Rosa Guillén vocera de la Cumbre de los Pueblos en Nueva York. 

El presidente Ollanta Humala hizo un llamado a la “acción y no palabras” hacia el resto de líderes mundiales pero “¿Cómo va a liderar un proceso y persuadir a otros países a hacerlo, si él mismo no da el ejemplo con compromisos concretos?” agregó Rosa Guillén.

Mientras que la presidencia de Francia de la COP21 anunció 1 billón de dólares para el Fondo Verde Climático, Humala ha tenido intervenciones genéricas, y no ha aplicado el compromiso de “acción y no palabras”. 

“El presidente Humala hizo una referencia genérica sobre la deforestación pero sin precisar metas medibles. El ejemplo constituía una oportunidad para animar compromisos de otros países, pero se perdió esta oportunidad”, concluyó Guillén.

Exigen Agenda Climática Interna

En su intervención en NN.UU. el Presidente Humala hizo varias referencias a los dramáticos efectos del fenómeno del Niño en el Perú. “La vulnerabilidad del Perú frente al cambio climático es ampliamente conocida, y victimizarnos en NN.UU. no resuelve el problema. Lo que no ha dicho el Presidente, es que cada año el gobierno reacciona sobre las consecuencias, y se sigue postergando tomar las riendas de una agenda interna climática que pueda prevenir y limitar el impacto del cambio climático en las poblaciones vulnerables y la producción de alimentos”, advirtió Dante Alfaro, vocero de la Cumbre de los Pueblos.

La coherencia del Perú debe expresarse también en una Agenda Interna que cobre verdadera prioridad pública, donde en el marco de reformas sectoriales concretas, la Ley y Estrategia Nacional frente al Cambio Climático, con su respectiva partida presupuestaria. “No podemos llorar sobre leche derramada, cuando el gobierno sabe que está evitando tomar decisiones concretas sobre este problema. Promover que todos los sectores productivos (Agricultura, Minería e Hidrocarburos, Producción, etc.) asuman el enfoque de vulnerabilidad e impacto sobre el cambio climático de sus intervenciones debe ser un mínimo en la ley de cambio climático”, prosiguió Dante Alfaro. 

“La Estrategia Nacional frente al Cambio Climático presentada por el gobierno carece de indicadores y resultados verificables, no ha considerado los aportes de la sociedad civil y representa un serio retroceso en la gestión climática”, advirtió Gladis Vila. “Tampoco se ha atendido adecuadamente el pedido de participación indígena en la Comisión Nacional sobre Cambio Climático” prosiguió.

“El gobierno está más empeñado en captar recursos para mitigación pero sin fortalecer la institucionalidad climática y sin atender las necesidades de adaptación para las poblaciones vulnerables del Perú, uno de los países más expuestos a los impactos negativos del cambio climático. No se ha priorizado en la agenda interna temas claves como la gestión del agua para el desarrollo humano, la salud, la agricultura y la soberanía alimentaria”, agregó Antolín Huáscar. 
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(1) OXFAM. Nota Informativa “Paralizados por la Inercia”. Setiembre, 2014. Disponible en: http://oxf.am/zna

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