Onamiap, 5 de diciembre.- Nuestro
país es el tercero más vulnerable al cambio climático, siendo los grupos más
sensibles los pueblos indígenas por su interrelación y dependencia de los
recursos naturales que con su sabiduría ancestral han salido reaccionar de
forma positiva a los efectos del cambio climático, paradójicamente no
producidos por ellos. Es en este sentido que se piensa en un Programa Nacional
de Adaptación Comunitaria (PNAC)
Entre los principales objetivos del PNAC está el
de evidenciar la contribución de la mujer indígena para enfrentar el cambio climático,
asimismo, mejorar la participación de los pueblos indígenas en los asuntos
vinculados a los recursos naturales y su ambiente. Este Programa Nacional de
Adaptación Comunitaria es necesario para destinar un fondo que haga frente al
cambio climático hacia los pueblos indígenas, de este modo se asegurará el
desarrollo de nuestro país.
Este
Programa Nacional de Adaptación Comunitaria ha sido elaborado por el Pacto de
Unidad de Organizaciones Indígenas (entre las que se encuentra ONAMIAP). Entre
los componentes que incluye el PNAC se encuentran:
1. Seguridad
territorial. Los pueblos indígenas
mantienen una íntima relación con la Madre Tierra desde tiempos ancestrales, la
cual se encuentra respaldada por el convenio 169 de la OIT. Sin embargo, el
Estado no ha podido garantizar de manera efectiva el cumplimiento de dichos
derechos.
El PNAC propone el reconocimiento y titulación de
las comunidades indígenas (alrededor de 20 millones de hectáreas), implementar
el ordenamiento territorial para la toma de decisiones relacionadas al aprovechamiento
de los recursos naturales, donde se respete el derecho al territorio de los
pueblos originarios.
2.
Seguridad alimentaria
a.
Producción agropecuaria. Es la más vulnerable al cambio climático por su alta
dependencia a fenómenos como las heladas, sequías e inundaciones. Durante la
campaña agrícola 2006-2007, hubo una pérdida en el sector agrícola de 250
millones de soles.
Regiones como
Huancavelica, Apurimac, Huánuco, Cajamarca y Amazonas figuran con los índices
más altos en el mapa de vulnerabilidad e inseguridad alimentaria. Para ello, se
propone rescatar, reconocer y difundir las prácticas tradicionales de
adaptación a las actividades agropecuarias, tomando en cuenta diversos escenarios
de cambio climático y promover investigaciones para la potencialización de
prácticas ancestrales con nuevas tecnologías para el sector agropecuario.
Asimismo, crear un fondo de 30 millones de soles para los pequeños
agricultores.
b.
Pesca. Es
una de las principales actividades de las comunidades indígenas amazónicas. Sin
embargo, el cambio climático ha causado que muchas especies migren, lo cual ha
perjudicado la dieta del poblador originario. Para esto, el PNAC propone
asesoramiento y financiamiento para el desarrollo de actividades alternativas
que aseguren la fuente proteica, así como una fuente de ingresos para las
comunidades indígenas (a través de la acuicultura, por ejemplo).
c.
Agua.
El Perú es uno de los veinte países más ricos en agua. Sin embargo, la
distribución de este recurso es desigual. En ese sentido, el PNAC propone
iniciativas como el acuafono, con la finalidad de financiar proyectos de conservación
y restauración de los ecosistemas para favorecer el almacenamiento de agua y su
distribución de forma equitativa. Asimismo, difundir prácticas tradicionales de
cosecha de agua.
El
PNAC se guía bajo enfoques de género y derecho, pues tiene como objetivo
propiciar mayores avances de desarrollo, reduciendo las desigualdades, las
prácticas discriminatorias y reconociendo las diferentes oportunidades que
tienen los hombres y las mujeres indígenas.
Para
implementar este PNAC, se debe tomar en cuenta capacidad de gestión,
coordinación interinstitucional, planificación, transparencia, participación
ciudadana e indígena y rendición de cuentas.