Diez niños han fallecido por males respiratorios, mientras que un lote de gas de Pluspetrol se superpone a la Reserva Territorial Kugapakori Nahua Nanti.
Una epidemia de enfermedades respiratorias agudas ha causado la muerte de diez niños en la Comunidad Nanti, ubicada en el Bajo Urubamba, región Cusco, y otros ocho han sido evacuados a centros de salud (cinco al de Camisea y tres a Lima). El pueblo indígena ha señalado que se trata de tos ferina, pero el Ministerio de Salud lo ha desmentido y ha asegurado que las muertes reportadas son cuatro.
La Viceministra de Interculturalidad del Ministerio de Cultura, Patricia Balbuena, ha atribuido la epidemia a las bajas temperaturas de la zona. Lo cierto es que la explotación de gas del Lote 88, en manos de la empresa argentina Pluspetrol, impacta gravemente en la vida y la salud de la Comunidad Nanti, particularmente en sus niños.
El Lote 88 comprende 143,500 hectáreas, de las cuales 106,500 están superpuestas a la Reserva Territorial Kugapakori Nahua Nanti, lo que representa la ocupación del 23.2% de la Reserva. Inicialmente operado por la empresa petrolera Shell durante cuatro años, en el 2000 el Lote 88 fue adjudicado a Pluspetrol, en un proceso que recurrió a la vieja maniobra de declarar de “necesidad pública” la ejecución del proyecto.
La primera necesidad pública es la vida y la salud. Y ese es un derecho fundamental que el Estado está obligado a proteger. Sin embargo, se continúa privilegiando la inversión en actividades extractivas sobre los derechos de los pueblos indígenas.
Aunque el Ministerio de Salud se ha hecho presente, su reacción es tardía. No se trata de asistencialismo sino de derechos. La población indígena en contacto inicial que habita en la Reserva es particularmente vulnerable a enfermedades que no estaban presentes en su territorio hasta la llegada de la explotación gasífera.
El Estudio de Impacto Ambiental para la ampliación de actividades del Lote 88 sufrió 37 observaciones en el Informe aprobado por Resolución Ministerial Nº 009-2013 del Viceministerio de Interculturalidad, según el cual quedan por resolver tres de ellas.
La Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú – ONAMIAP se solidariza con la Comunidad Nanti y exige al gobierno que cumpla con su deber de proteger la vida y la salud de los pueblos indígenas y sus derechos territoriales. Basta de privilegiar las ganancias de las empresas extractivas. No queremos un falso crecimiento económico construido sobre la muerte y los derechos vulnerados.