Un conjunto de
estrategias para lograr la seguridad jurídica de los territorios indígenas y
garantizar el acceso de las mujeres indígenas a la gestión territorial en sus
comunidades fueron diseñadas por lideresas de diversos pueblos indígenas en el
taller “Mujer indígena: Tierra y territorio”, desarrollado por la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas
y Amazónicas del Perú – ONAMIAP los días 14 y 15 de diciembre en Lima.
Durante el
desarrollo del taller, las dirigentas de las diversas bases regionales de
ONAMIAP analizaron su visión integral del territorio, como el espacio donde
ejercen sus actividades e instituciones propias y al cual se vincula su
identidad indígena. Examinaron además los problemas y amenazas sobre la
seguridad territorial de las comunidades campesinas y las comunidades nativas.
“El territorio
–concluyeron las participantes– es el lugar donde habitamos y reproducimos
nuestra cultura, espiritualidad, creencias, nuestro hábitat. Suelo, subsuelo,
sobresuelo, flora y fauna, biodiversidad y el origen de nuestras lenguas. Hay
problemas y niveles de resistencia, como las asambleas. Diversas normas
(conocidas como paquetazos ambientales) han tocado la inseguridad jurídica de
los territorios, que emanan desde el Estado”.
Otros problemas
que afectan los territorios son las actividades extractivas y los proyectos de
infraestructura, la contaminación ambiental y el cambio climático, la
deforestación, la pérdida de los glaciares y las fuentes de agua, además de una
sistemática política estatal de promoción de la parcelación y titulación
individual, frente a los cuales “las mujeres defendemos nuestros territorios,
sin que esa lucha permanente nos sea reconocida”.
En su análisis,
las mujeres indígenas demandaron mayor difusión de los programas de titulación
en las comunidades, como el Proyecto Catastro, Titulación, y Registro de Tierras Rurales en el Perú, Tercera Etapa (PTRT3), financiado por el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID). Las mujeres indígenas señalamos que “en nuestras comunidades, la mujer no tiene en
general poder de decisión. Las normas internas (estatutos) de las comunidades
establecen procedimientos que impiden el acceso de las mujeres. Esto es porque
los modelos de estatutos comunales han sido dados por el Estado”.
Entre las
estrategias planteadas, están la de hacer el mapeo de comunidades tituladas y
sin titular, promover la participación, la capacitación y la información a las
mujeres. Sensibilizar a los varones y reflexionar con ellos sobre la
importancia de la participación de las mujeres. Uso de los medios de
comunicación. Fortalecer la organización de las mujeres.
Asimismo,
empoderar a las mujeres (capacitarlas) para que asuman cargos, involucrando a
los varones; usar las herramientas de comunicación (videos, boletines, ferias,
redes, programas radiales); fortalecer alianzas interinstitucionales; hacer
cabildeo con las autoridades locales, regionales y nacionales, en particular con
funcionarios encargados de la titulación en las instituciones públicas.