Ante el actual panorama electoral, las mujeres andinas y amazónicas del Perú exigimos respeto a nuestros derechos fundamentales reconocidos y amparados por instrumentos internacionales.
Los Pueblos Indígenas somo aquellos que descendemos de poblaciones que habitaban antes de la existencia del Estado peruano actual, cualquiera sea nuestra condición jurídica (comunidades campesinas, nativas, rondas campesinas, pueblos en aislamiento voluntario y organizaciones de mujeres). Lamentablemente por años hemos vivido la discriminación y la invisibilización de una sociedad que nos ha negado -y sigue negando- nuestros derechos.
Si bien actualmente, gracias a nuestra lucha y resistencia, hemos logrado ganar espacios para poner en agenda nuestras necesidades y ejercer nuestros derechos, los comentarios de algunos candidatos y sus propuestas nos hacen dudar del respeto a lo ya ganado, principalmente en el caso de la Consulta previa, libre e informada.
Luego de veinte años de que entrara en vigencia el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que tiene rango constitucional, en el Perú y tras cuatro años de la promulgación de la Ley de Consulta Previa, Ley Nº 29785, es preocupante que el derecho a la consulta previa aún no sea plenamente ejercido por nuestros pueblos indígenas.
Aún más preocupante es el hecho de que algunos candidatos ni hagan mención de ella entre las propuestas de sus planes de trabajo y que otros se hayan atrevido a hablar de que "no la van a mantener" porque "son manipulables".
Ante ello, desde la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) rechazamos enérgicamente cualquier tipo de vulneración de nuestros derechos fundamentales, amparados y reconocidos a nivel internacional. Asimismo, instamos a todos los candidatos al sillón presidencial y al Congreso a escuchar el clamor de los pueblos indígenas y considerar nuestras demandas y propuestas en sus planes de gobierno para que sea posible la creación de políticas, planes y programas públicos pertinentes con enfoque de género e intercultural.
Además, exigimos el cumplimiento del convenio 169 de la OIT y el respeto a nuestro derechos: a la libre determinación; a la identidad, integridad y autoidentificación cultural; a la propiedad de la tierra, el territorio y los recursos naturales; a la participación y a la consulta y consentimiento libres, previos e informados; a la reparación y a la no discriminación ante la ley.
Los pueblos y las mujeres indígenas del Perú estamos vigilantes de que nuestro próximo gobernante no atropelle nuestros derechos, sino que mantenga el diálogo y los espacios logrados hasta ahora por el movimiento indígena.