Conversamos con Yolanda Nieves Payano Iturrizaga,
lideresa de la ONAMIAP, lingüista, traductora e intérprete, estudiosa de su
lengua materna Jaqaru, que es la lengua andina más antigua del Perú. Ella formó
parte del equipo pionero que desarrolló el proyecto de Registro Civil Bilingüe
del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), que acaba de
ser galardonado en la competencia “Equipos Líderes de la Excelencia 2016” por la Pontificia Universidad
Católica del Perú.
Yolanda Payano |
"Registro Civil Bilingüe: El Reniec al rescate de la
lengua jaqaru" fue iniciado en
2013 y lanzado en 2014, y ha sido reconocido con el premio de Buenas Prácticas
Interculturales del Ministerio de Cultura en categoría nacional y también en la Semana de la Calidad a la gestión de proyecto de
mejora 2015 por el Centro de Desarrollo Industrial - Sociedad Nacional de
Industrias del Perú. Este proyecto participará en la competencia
“International Team Excellence Award” que se llevará a cabo el próximo año en
EE.UU.
¿Cómo llegaste a formar parte del proyecto Registro Civil Bilingüe?
En 2013, el Subgerente Técnico de
Registros Civiles me ubicó a través del Ministerio de Educación, para
proponerme la realización de la traducción de documentos registrales a la
lengua jaqaru. Yo ya venía participando en procesos similares, como en la
construcción de textos para docentes y estudiantes en jaqaru, a través del
Ministerio de Educación. No obstante, la traducción de documentos de registro
civil era algo muy diferente, inédito en el Perú.
Al inicio del proyecto nuestras
expectativas eran un tanto modestas. Esperábamos que fuera exitoso, claro que sí,
pero no imaginamos cuánto, hasta la fecha se continúa recibiendo galardones.
Eso me enorgullece.
¿Cuáles fueron los retos o dificultades dentro del desarrollo del proyecto de la traducción?
Las equivalencias de los términos técnicos en jaqaru eran
complicados. Muchas veces tuve que “romperme el cerebro”. Pero al final,
logramos traducir más de 44 documentos registrales, como partidas de nacimiento,
de matrimonio, de defunción, solicitudes de inscripción de nacimiento, entre
otros.
Lo bueno es que siempre hubo apertura y respeto de parte de
los funcionarios del Reniec hacia mis sugerencias respecto a modificaciones que
tuvo que realizarse de acuerdo a los patrones lingüísticos y culturales del jaqaru, una lengua sufijante y muy productiva en
ello.
¿De qué manera beneficia el proyecto
del Registro Civil Bilingüe a la continuidad de nuestras lenguas indígenas?
La desaparición de las lenguas indígenas
se debe a un proceso histórico de imposición y posicionamiento de la lengua
castellano sobre las lenguas indígenas, pero también se debe al tipo de
políticas públicas que a lo largo de los siglos han reforzado esta imposición.
En ese sentido, el proyecto de Registro Civil Bilingüe es un gran paso en el
cambio de esas políticas públicas. También contribuye a que las personas
reafirmen su identidad cultural y que los demás les reconozcan en sus riquezas.
Hay impactos, por ejemplo, hoy, cada vez más personas están optando por nombrar
a sus hijos e hijas en lengua indígena, y eso es un avance. También insta a que
la atención a los usuarios en las Oficinas de Registro civil bilingüe sea
natural comunicarse en cualquier lengua indígena, y que su escritura sea un hábito
naturalizado.
¿Qué otras iniciativas se podrían proponer para revitalizar y garantizar la continuidad de nuestras lenguas indígenas?
Se debe impulsar un trabajo transversal de la
interculturalidad para que las personas quienes hablan una lengua indígena
vuelvan a sentir la confianza, el respeto y el orgullo de hablar su lengua en
cualquier espacio, porque todavía en muchos casos no se sienten en confianza. Además,
es importante que algunos representantes de las entidades públicas no vayan a
las comunidades sintiéndose superiores, que vayan a compartir experiencias,
porque hablar de la lengua es hablar de la persona, de identidad, de su territorio
donde se desarrolla. Por otro lado, en las comunidades ya se están trabajando a
nivel de escuela, paulatinamente también ya están incorporándose las familias,
los sabios, las sabias para volver a empoderar nuestras lenguas indígenas, con
diferencias y particularidades en cuanto a procesos.
Nota:
El jaqaru surgió aproximadamente en los años 400 d.c. Pertenece a la familia
lingüística aru, dentro de la cual se encuentran también el aimara y el cauqui.
La lengua jaqaru es hablada en las comunidades
de Aiza, Colca y Tupe, distrito de Tupe, provincia de Yauyos, departamento de
Lima.